Cólera

Microorganismo: Vibrio Cholerae
Enfermedad: Cólera epidémico

El consumo de agua contaminada y de alimentos crudos contaminados o sin desinfectar son la principal causa de la propagación de esta enfermedad, que se produce por el consumo de microorganismos que después de colonizar el instentino generan una toxina que desencadena el cólera.

Inicio: entre 6 horas y 5 días después de consumir el agua o alimento contaminado.
Síntomas: diarreas acuosas, dolor abdominal, vómitos, náuseas, deshidratación.

DESCRIPCIÓN

El cólera es una enfermedad bacteriana grave potencialmente mortal causada por el consumo de alimentos o agua contaminados con una bacteria llamada Vibrio cholerae.
Esta infección suele provocar diarreas y deshidratación graves y en los casos más severos, es preciso un tratamiento inmediato porque puede producirse la muerte del paciente en solo unas horas, incluso si se trataba de una persona sana.

Actualmente, el tratamiento moderno de las aguas residuales y del agua ha eliminado el cólera de modo eficaz en la mayoría de los países. En cualquier caso, sigue siendo un problema en países de África, Asia, América Latina y Oriente Medio. Así, las zonas afectadas por guerras, pobreza y desastres naturales son las que tienen mayor riesgo de desarrollar un brote de cólera, debido a que estas condiciones tienden a forzar a la población a vivir de forma hacinada sin el saneamiento apropiado.

CAUSAS

El cólera es causado por unas bacterias llamadas Vibrio cholerae que son las que producen la toxina CTX en el instentino delgado de la persona afectada. Esta fuerte toxina al unirse a las paredes instentinales altera su normal funcionamiento e interfierer en el flujo habitual de sodio y cloruro. La acción de las bacterias provoca que el organismo segregue una gran cantidad de agua que conduce a la diarrea y a una enorme pérdida de líquidos y sales.

Las principales fuentes de contaminación incluyen el suministro de aguas públicas, el hielo hecho con agua corriente, las comidas y bebidas de venta ambulante, los vegetales cultivados con aguas residuales, los pescados y mariscos crudos o pocos cocidos capturados en aguas contaminadas.

No es común el contagio del cólera únicamente a través del contacto casual con personas infectadas, a no ser que se trate de un entorno poco salubre.

SÍNTOMAS

Los síntomas más frecuentes que experimentan las personas que se infectan de cólera y desarrollan la enfermedad son los que se indican a continuación.
- Diarrea acuosa grave
- Cansancio
- Calambres musculares
- Dolores de estómago
- Náuseas
- Vómitos
- Deshidratación

El problema más grave de los provocados por este tipo de infección es la deshidratación, ya que si es muy extrema puede ser fatal; por ello, es imprescindible recibir un tratamiento que incluya el suministro de líquidos. Sin tratamiento, la combinación de diarrea y vómitos puede hacer que una persona se deshidrate rápidamente y entre en shock, lo que provocará una caída fulminante de la tensión arterial. No se debe olvidar que en los casos más graves, el cólera puede ser mortal.

Entre los signos de la deshidratación encontramos frecuencia cardíaca alta, sed, pérdida de elasticidad de la piel, sequedad en las membranas mucosas (nariz, boca, garganta y párpados) y bajada de la tensión arterial.

La mayoría de las personas expuestas al cólera nunca se enferman. De hecho, en la mayoría de los casos, es posible que nunca sepa que ha estado expuesto. Sin embargo, aunque muchas personas infectadas pueden no tener síntomas o solo unos síntomas mínimos, pueden contribuir a la transmisión de la infección. Una vez que la persona se infecta, continuará derramando la bacteria en sus heces durante un periodo de 7 a 14 días. Una de cada 10 personas infectadas desarrollará los síntomas más comunes uno o dos días después de la infección.

TRATAMIENTO

Si sufre vómitos y diarreas graves después de comer mariscos crudos o de haber visitado una zona del mundo donde el cólera es epidémico, debe buscar asistencia médica de forma inmediata. En la actualidad, si se siguen unas prácticas correctas de seguridad alimentaria, se consigue reducir el riesgo de infección. En cualquier caso, si se los síntomas se presentan después de haberse expuesto a la bacteria, es prioritario consultar con el médico. Debido a que la deshidratación puede producirse de modo muy rápido, es importante recibir tratamiento contra el cólera lo más rápido posible. El diagnóstico se realiza a partir una muestra fecal y un examen físico por parte del personal médico cualificado.

Para tratar el cólera el elemento fundamental es hidratar al paciente, para ello se suministrará al paciente soluciones orales o intravenosas para que se produzca el reemplazo del líquido que se ha perdido. La terapia de reemplazo de líquidos permite garantizar que la persona infectada reciba líquidos y electrolitos para contrarrestar los que pierde debido a los vómitos y la diarrea. Por su parte, los antibióticos suelen prescribirse para reducir el periodo de recuperación y la reducción de los síntomas, así como para prevenir la propagación de la enfermedad.

PREVENCIÓN

Una de las medidas para prevenir el cólera es usar agua embotellada, hervida o desinfectada químicamente para beber, preparar alimentos, cocinar, hacer hielo, aseo personal, limpieza de utensilios y vajilla, lavado de frutas y verduras, etc.

Para desinfectar el agua, habrá que hervirla durante un minuto o filtrarla utilizando un desinfectante químico comercial.

Otro método de prevención es evitar ciertos alimentos crudos como las frutas y verduras sin pelar, las carnes o mariscos crudos o poco cocidos o la leche y derivados lácteos no pasteurizados.

Actualmente, el cólera no es un problema extendido en los páises industrializados pero sigue siendo un foco de riesgo en los países en desarrollo. Aquellas personas que vayan a visitar estas zonas deben tomar precauciones para evitar poner en peligro su estado de salud y reducir las posibilidades de contraer la enfermedad.

Debido a que las vacunas contra el cólera no son muy eficaces y a que la mayoría de las personas tienen una probabilidad muy pequeña de contraer el cólera, las autoridades médicas no suelen suministrar esta vacuna. Para aquellas personas que ya se han vacunado previamente y que van a desplazarse a un país donde el cólera es una amenaza, se recomienda que consulten con su médico si es necesaria una dosis de refuerzo.