Rotavirus

29/06/2018

Microorganismo: ROTAVIRUS

Enfermedad: INFECCIÓN POR ROTAVIRUS

Características

El rotavirus causa un tipo de infección que es más común en niños menores de 5 años, altamente contagioso y fácil de transmitir. a pesar de que se produce de modo más frecuente en niños pequeños, los adultos también pueden contraer la infección, aunque por lo general es menos grave.

Este virus puede ocasionar gastroenteritis grave (también conocida como gripe estomacal) y es la causa más común de diarrea y de hospitalización por diarrea en niños menores de 5 años de edad. De hecho, casi todos los niños con tendrán al menos una infección de este tipo antes de esa edad.


Síntomas

Los síntomas de esta afección infecciosa tienden a ser más destacados en los niños. El más frecuente de los síntomas es la diarrea grave, aunque los pacientes también pueden experimentar vómitos, heces negras, con sangre o con pus, fatiga severa, fiebre alta, dolor abdominal, irritabilidad y deshidratación. Este último síntoma es el más preocupante en el grupo de pacientes infantiles ya que los niños son más vulnerables a la pérdida de electrolitos a través de la diarrea y los vómitos ya que tienen un menor peso corporal. Por lo tanto, es fundamental vigilar cuidadosamente al niño afectado para detectar si sufre síntomas de deshidratación (piel fría, sequedad bucal, falta de lágrimas al llorar, frecuencia de micción reducida, ojos hundidos,...).

Los adultos también podrían experimentar algunos de los síntomas del rotavirus, sin embargo, muchos adultos sanos los experimentan en menor grado siendo incluso posible que algunas personas adultas habiendo sido infectadas por el rotavirus ni siquiera experimenten ningún síntoma.

Por lo general, los síntomas comienzan de uno a tres días después de que la persona haya sido infectado con el virus. Los primeros síntomas de la infección por rotavirus suelen ser fiebre y vómitos (vómitos), seguidos de diarrea y dolor de estómago. En el caso de diarrea grave, puede durar de 4 a 8 días y pueden ocasionar deshidratación severa y la hospitalización en bebés y niños pequeños. En casos muy graves, si no se recibe el tratamiento adecuado, puede llegar a ser incluso letal ya que la deshidratación es un problema muy serio en el que la intervención médica será esencial para prevenir mayores complicaciones.


Transmisión

El rotavirus se transmite fácilmente a través del contacto con las heces de una persona infectada. Por ejemplo, el virus puede propagarse a través del contacto con las manos sucias de los cuidadores que cambian pañales de un niño infectado o las manos del propio niño infectado. El mayor riesgo de infección por rotavirus lo padecen los bebés y los niños menores de 3 años, por lo que asistir a una escuela infantil puede aumentar las posibilidades de que el niño padezca este tipo de infección.

El virus puede permanecer en las superficies incluso durante varias semanas después de haberla tocado la persona infectada, por lo que es crucial que se desinfecten todas las superficies comunes con frecuencia, especialmente si un miembro del hogar padece rotavirus. Asimismo, será decisiva la higiene en lugares de cuidado infantil, donde si no se realiza una desinfección adecuada el virus puede llegar a sobrevivir durante días, por ejemplo en los juguetes.


Tratamiento

No existe ningún medicamento o tratamiento que haga que el rotavirus desaparezca. Por lo tanto, el objetivo es mantener al paciente hidratado y cómodo mientras se padecen los síntomas de la infección. Algunos consejos a tener en cuenta son:

- Beber mucho líquido

- Tomar líquidos con electrolitos

- Consumir una dieta con alimentos suaves y sopas

- Evitar los alimentos azucarados o con grasas

Es aconsejable buscar atención médica inmediata si el paciente sufre vómitos constantes, diarreas frecuentes durante más de 24 horas, incapacidad de retener líquidos, fiebre de más de 40ºC o signos de letargo.

Con respecto a la hospitalización, solo se requiere para infecciones que han causado deshidratación severa, lo que suele suceder especialmente en el caso de niños. El médico administrará líquidos intravenosos para ayudar a prevenir complicaciones que podrían incluso llegar a ser mortales.


Prevención

Las vacunas son la mejor manera de prevenir el rotavirus, especialmente en los niños pequeños. A la vez que el niño se inmuniza, también está ayudando a proteger a otros niños.

Por otra parte, otra forma de prevenir la propagación de la infección es extremar la higiene, por ejemplo lavándose las manos con frecuencia (particularmente antes de comer).

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